¡¡Wakan Tanka tunga shila how!!

Gran Misterio

martes, 9 de noviembre de 2010

Un Limonero. Para Arancha.

A veces hablo con Arancha.
A veces cuando hablo con Arancha siento que nos necesitamos.
A veces al hablar con Arancha, si cierro los ojos, veo un árbol.
Es el árbol más bonito que he visto. No tiene la copa muy alta, pero ¡Joder! Roza el cielo mejor que el interminable ciprés.
A veces puedo hasta acariciarlo y sólo ella sabe lo que siento entonces.

Me llamo Corteza. Mi trabajo consiste en cobijar a estas blandas carnes. Soy pétrea y agrietada, llena de corazones que marcaron niños en verano.
Ella es Carne, es la parte dulce y tierna, a la que protejo del rastro maloliente de perros.
Ella fué un arbolito dulce y tierno y todos querían convertirla en leña. Buscaba alguien con quien endurecerse.
¿Yo? Yo buscaba alguien que me llenara y suavizara, que me diera calor.
Hace poco a nuestro arbolito le salió una rama, abriendo canal desde dentro, desde la Carne. De ésta ramita buena pinta hay de salir dulce manjar. La carne absorbe más sustrato que nunca. ¡Primer fruto!
Se acercan buenos tiempos.

1 comentario:

ZazuislanD dijo...

Tenía que releerlo entre mis horas de insomnio...
Gracias Sara. Te quiero con todas las letras