Cerca... ¡suelo!

Pasas y miras.
¿Te acuerdas? Viviamos saltando tejados, felinos sin día, felinos celosos de la Luna.
Llorabamos a mares de histeria, de resignación.
Y volabamos relajados cuando el manto estrellado nos daba las buenas noches.
Corríamos sin parar hasta asfixiarnos, hasta caer. Volvíamos a levantar las piernas y los pies nos guiaban. Nos protege Casiopea, día tras día...
Y nos dejamos llevar flotando a ras del suelo por los sentimientos. Somos ratas escondidas en alcantarillas. Somos indios cuando le damos a la pipa, somos serpientes cuando cazamos mentiras, coyotes cuando se acerca la revolución. Y gatos pardos sibilinos y escondidos; indomables, ingobernables; ariscos y rebeldes. Somos pura dinamita para los cuerpos cansados. Hacemos vida, recorremos caminos. Entre justicia y libertad abrimos las alas, los acantilados los saltamos y planeamos como el águila, surcando aires y aguas.
Gritame al oído, dame la mano hermano y te llevaré al lugar de los sueños olvidados.

MOCHILAS.

Tengo el alma de fiesta, el corazón en oferta, los pantalones desabrochados.
Tengo la sonrisa traviesa, la mirada vidriosa y las manos enredaderas.
Tengo mariposas en la boca, grillos en el ombligo y recuerdos de caricias.
Tengo la pasión encendida, el carácter rebelde y la justicia invertida.
Y camino con todos mis teneres por desiertos ardientes, por suelos verde mullido. Floto en las aguas y me mece el viento.
Respiro el aroma del silencio que me embriaga. La sed de la duda que siempre acompaña.
Me siento peregrina de los días con el tiempo escapándose entre mis dedos y como brújula, la intuición femenina.
Mi mochila va portando los saberes de esta cabeza que hace el pino cuando tiene que adaptarse a lo establecido.
Me acompaña una sonrisa que peregrina de boca en boca. Un suspiro latente y una Luna que alumbra la ternura.

En las trincheras

Soy un hombre a punto de matar a esos asesinos que asesinan  mis tropas, no quedará ni uno de ellos.
Pido perdón  por las mujeres violadas, aquí todos necesitamos eyacular para relajarnos.
Tampoco pasa nada, no son más que índigenas sin conceptos morales, si ni siquiera saben cuando fue la Guerra Civil.
Yo por mi patria daré mi vida, que tanto valor tiene para mí. Seré conmemorado y mi mujer llorará tristemente... Creo que saldré vivo, creo que soy el mejor del equipo, al menos yo perduro.
Sé que para aquel que me convenció de terminar en estas carreteras subterráneas, me aprecía y me metió aquí por que soy el mejor, ya han caído muchas bombas. Aunque no entiendo muy bien porque metió a todos esos colegas que no saben ni agarrar un rifle. Ahora son sólo carnes desgarradas y cuerpos mutilados, en fin... daños colaterales.
No me llegan cartas de mi esposa, Rose.
Tal vez no se las dejen enviar para no preocuparme, cuando llegue me divorciaré, te lo juro.
Hoy en el campo justo cuando corríamos a por esos hombres desnudos y pintados a aparecido un rayo de luz en forma de mujer.
Portaba una flor, como esas con las que decoras tu pelo. Creo que levitaba al caminar, pues parece que se mecía en el aire. Nosé de dónde ha salido, pero ha debido de llegar por la mañana, aún sus ropas estaban limpias, ni una mancha de sangre coagulada en su vestido floral. Se notaba que era de esas jóvenes liberales y progresistas que desentonan en el pueblo, una chiflada. Estaba loca, atreverse a pasar por ahí, por ese lugar, los indígenas la podrían haber matado. Aunque iba decidida.
Ha sido increible, amor. Todos esos pieles oscuras han caminado hacia ella unidos de las manos. La iban a torturar pero no les he dejado.
Cuando estaban ya cerca he sido el primero en abrir fuego, con la sangre fría para proteger a mi patria y a esa mujer.
Ahora ella está en la camilla no está muy herida, un par de balas en el brazo y la pierna.
Si los indios la hubiesen cogido posiblemente su estado sería el de una degollada. Ha tenido tanta suerte...
Debo dejarte amor.
Un beso.

En vano

A la par que indecisa, cabezota.
Y así el aire fresco se me marchita con preguntas.
Y ya no sé en que pensar, para no pensar.
Ya no sé elegir esa opción que facilitaba atrasar la decisión.
Y no me gustan las cuestiones existenciales... (sino no tendría un Dios)
Y por qué no podemos basar todas estas gilipolleces que intensifican el dolor de cabeza en una mera... nosé... ¿tontería? una de tantas ¿no?
Se me quebranta la "quijotera" cada vez que esa puta canción hace vibrar en el bolsillo el maldito movil.
Y hasta entonces... castigada.
¡¡¡¡Será puto pirata provocador!!!!

Iniquidad

Quiero ser la más sucia, la más cabrona, la más persuasiva...
Y es que a veces me llena más el mal.
Quiero ser un sentimiento que destruya por completo este mundo material...
Y aún así quiero robar en un centro comercial un par de velitas para impresionar.
Y combatir con la mirada.
Y abrirte las entrañas.
Y dibujarte laberintos sin resolver para que te puedas perder.
Diarrea creativa es lo que fluye por las manos.
Arcada ácida es, lo que en bocanada, desprende ésta voz.
Despiadada venganza la que acecha en tu mirada que se pierde en parpadeos al no poder tocar mi cálida piel en las esquinas. Mi pétrea corteza insensible y burda expuesta al Sol días tras día.
Mi interior llora a la Luna noche tras noche si ella alumbra. ¡Jodida hermosura allá arriba!

9mm

Una pipa de mentira en la boca de las ilusiones. Y así terminan los pensamientos idealizados. Y la máquina sigue manejando el cotarro. Olvídalo y despierta.
Lo difícil es mirarse al espejo y ver la imagen nítida a causa del baho de las opiniones abstraidas de libros de aventuras.
Sólo es un pirata idealizado.
Y los cartuchos directos al recuerdo...
Click!

  Y para oidos con criterio... un poco del viejo Musselwhite.
http://www.youtube.com/watch?v=sn891rBgKAc

A destajo, fluimos entre ácidos

Tengo 3 libretas. Dos de ellas ya están gastadas.
La tercera siempre va conmigo. Escribo en ellas cosas que luego caen en este blog.
Mi primera libreta habla de un pasado ya muy pasado y no por el tiempo, sino por los cambios. Se llama "En estado puro"
Mi segunda libreta fue de la transición entre lo que fui y lo que soy, restos del final del pasado. Se llama"Donde te lleve el viento"
Y por último la que llevo en el bolso, la que está tan sólo empezada, "La voz del Silencio".

Aquí hoy recojo, después de unas cuantas largas horas perdida entre Hendrix (en altavoces y sobre papel y entre lápices de colores) Una de las páginas de "En estado puro"
...
En los bosques relucían fosforitas las drogas psicodélicas.
Del altavoz salían espirales que atrapaban a los gorilas, que bailaban al son de ese sonido eléctrico y taladrante que bajo el efecto del "pichu" nos encantaba.
Nos convertiamos en exclavos de la noche, del Dj, de la droga, de piyar y esnifar, de buscar "un ajo", meterse un ajo y dejar que fuese el dueño del pedo la noche del sábado en los bosques de Madrid.
Mientras, en la capital, los niños sueñan con que llegue de Bilbao un buen tema o alguien les sorprenda con algo nuevo... tal vez anestésico para caballos.
Los drogadictos, los de toda la vida, se pasean con la mirada perdida y los niños (no sé yo porqué) ansían verse en esa situación, meterse hasta obtener esa acribillada mirada ¿superior? se pasean ante la vida sin preocupaciones, no se preocupan por el mañana, porque no habrá mañana, NO FUTURE.
Estos niños quieren meterse hasta el culo y que les cuide papá. No quieren dejarlo, esa condición les mantiene en el juego, en el vicio, en la exclavitud...¿y luego nos quejamos de falta de libertad? Hipócritas.
Si es que todos somos unos absurdos hipócritas... y cómo llena esa palabra en mi boca. Me encanta.
Los ketosos sueñan con okupar Londres entero y compartir su condición con más dejenerados...¿Vida equilibrada? Un colchón, un amigo, un polvo esporádico (si es que aflota el amigo), un porro y un televisor.
Ingenuos.
Ingenuos los niños que ven eso como un buen futuro.
Ingenuos los niños que quieren ojos hundidos, mandíbulas descarriladas y mofletes submarinos.
La droga genera descontrol, catasis, malestar, dependencia y estrés. ¿Atractivo?
-Un Rioja, camarero.

Mi Dehesa

Te deshaces de todo.
Paras de leer por un segundo opiniones externas, de todo el mundo.
Te paras en seco y miras a tu alrededor, deja de hacer preguntas y rebuscar la conclusión.
Bloquea la Filosofía, la Ética, la Política, el existencialismo.
Bloquea el paso del tiempo y su peso en el arte.
...
Piérdete en mis montañas y sólo recuerda el camino que siguen las arañas.
Cierra los ojos y estira los brazos. Respira, toda la vida envolviéndote.
Siente el fin de todo, que sólo es lo propio de VIVIR.
Notarás cómo sonríe un árbol.
Y mil ojos observándote que no llegarás a descubrir.
Sentirás la hierba creciendo, el rocío cayendo, la noche despertando.
Sentirás la lluvia en el pecho, el barro en las manos, el grito callado.
Sentirás el silencio, voz del amado Misterio.


Ésta es mi montaña, mi Tierra Santa.
Éste es mi lugar secreto, éste es el sitio donde se aprende a vivir sin prisas.
Aquí nadie te resolverá las dudas con monólogos.
Cuando grites nadie contestará, porque aprenderás a descifrar la respuesta en el viento.
Hasta que no entiendas la vida de la naturaleza, no entenderás la tuya.
Cuesta aprender en mi montaña.
Serás tú el que caiga, el que alimente a las fieras.
Serás tu el que se enganche a las zarzas.
.
El viento te acariciará las orejas y las opiniones las seca el río.
La ira no existe. Sólo se busca alimento.
Y la Nana, vuelve corriendo. La perdí de vista, olía su presencia.
Y la Luna amanece y me da las buenas noches.

Es hora de volver a la cueva.

La armonía

Entre el Sol y el viento dispongo de unos magnificos pies que extrañan la fina arena que trae el mar a mis costas gallegas.
Y la morriña me desvela la nostalgia en un día que poco a poco se nubla.
Con el calorcito de la chimenea y a la espera que algún que otro pirata amarre en mis mares, voy pintando sacerdotisas de tez verde y mantos púrpuras.
El secreto está en la música nativa, el café recién hecho y el grito de las águilas.
Y aquí sólo suena eso.
Shhhh
Se respira la paz en este hogar, fina nostalgia.

Madre Tierra

Oh Gran Espíritu, escucho tu voz en los vientos.
Y tu aliento concede vida al mundo.
Óyeme. Soy pequeña y débil.
Necesito tu fuerza y sabiduría.

Déjame caminar en la belleza
y haz que mis ojos vean siempre
el rojo y púrpuro amanecer.

Haz que mis manos respeten
las cosas que tu has hecho
y que mis oídos se afinen ...
para escuchar tu voz.

Hazme sabia
para que pueda entender las cosas
que enseñastes a mi pueblo.

Déjame aprender
las enseñanzas...
que escondistes en cada hoja
y en cada roca...


Deseo la fuerza.
No para ser más fuerte que mi hermano
Sino para luchar contra mi mayor enemigo.
Yo mismo.

Haz que siempre esté lista para ir hacia tí.
Con las manos limpias
y los ojos puros.

Así...
cuando mi vida se apague
como se apaga el atardecer
Mi espiritú podrá ir hacia tí.

SIN AVERGONZARSE

Oración Sioux.

¿Madurez o inmadurez?

Definitivamente me parece una de las preguntas más gilipollas que una persona se puede hacer.
Demasiado abstracta para tratarse de un tema tan objetivo.
Además es una pregunta que no se puede responder sobre uno mismo.

Existen personas atrapadas auna inmadurez circunstancial debido a un contexto espacio-temporal demasiado infantil. En estos casos la idea de madurez sólo será un reflejo del verdadero significado.
A veces aparecen personas que idealizan la madurez.
Veamos:
Se idealizan las deidades, lo inalcanzable que se ansía agarrar.
Es por ello que la gente que idealiza la madurez se te venderá como quien vende pastillas para adelgazar con un peso superior a 80Kg.
Alardearán de su madurez como quien alardea de un bolso de Prada, mas dicho bolso, nunca fue mostrado.


Por otro lado hay gente que en su vocabulario no agregan esa palabra, no la utilizan porque no la necesitan.
No necesitan explicar al mundo que lo son y porqué lo son, eso se lo dejaremos a los que actúan con falsa madurez.
Esas personas tampoco necesitan compararse para crear una idea en otros.
Sara es un buen ejemplo de unapersona madura. Ella es joven per lleva su vida de una manera asombrosa, envidiable. Ya camina en su vida sin muletas.
Se gana sus perras, es responsable, piensa antes de actuar, no intenta crearse, sino que sabe lo que es. Sabe argumentar de forma clara sus ideas, mantiene el autocontrol y un poder mediador que la salva del estrés. No necesita mostrarse, porque es de una manera clara. Aparece su ser de forma sutil, deliciosa, sindo un manjar degustarla.

Respecto a mí me niego a analizarme. La madurez se alcanza sin darse cuenta, pero no me agrada que la gente se venda de lo que no es. Esa venta les bloquea en su crecimiento y desarrollo.
Al menos sé que me veo rodeada de un entorno excepcional que me ayuda día tras día a ser persona., con traspiés mínimos que enseñan pero no dañan.
Y por ello no puedo permitir que nadie me bloqueé en mi camino.

Aullando a la Luna

La noche me sabía a mermelada. La Luna nos mecía suavemente, de izquierda a derecha y yo volaba.

La marihuana se consumía y nuestras conversaciones seguían atadas a la idea de un buen obrado.

Y es que las dos habíamos cortado con un par de entes idealizados y bien maquillados de sonrisas, que resultaron ser risas histéricas y de mentiras, que nada tenían de piadosas.

Las dos nos abrazamos y aullamos a la Luna, ella me daba unas caladas de lo que prendía su boca, yo una chusta evadista.

Nuestras miradas se cruzaron y me di cuenta. Esa mirada, la había visto antes. Es la mirada de quien se agarra a la vida y a los pequeños placeres, platos de gusto para corazones suicidas.

Mi mano la agarró con fuerza. Nunca la escucho demasiado, pero a veces las palabras sobran. Pero a veces no hay ni un jodido diccionario que explique que se siente.

Ella ama y a corazones maltrechos medicinas de abrazos. A adictos a los besos, sonrisas melladas. A colonias masculinas, olor de cachimba. Y a exnovios, amigas.

Te quiero, Loba

Un Limonero. Para Arancha.

A veces hablo con Arancha.

A veces cuando hablo con Arancha siento que nos necesitamos.

A veces al hablar con Arancha, si cierro los ojos, veo un árbol.

Es el árbol más bonito que he visto. No tiene la copa muy alta, pero ¡Joder! Roza el cielo mejor que el interminable ciprés.

A veces puedo hasta acariciarlo y sólo ella sabe lo que siento entonces.

Me llamo Corteza. Mi trabajo consiste en cobijar a estas blandas carnes. Soy pétrea y agrietada, llena de corazones que marcaron niños en verano.

Ella es Carne, es la parte dulce y tierna, a la que protejo del rastro maloliente de perros.

Ella fué un arbolito dulce y tierno y todos querían convertirla en leña. Buscaba alguien con quien endurecerse.

¿Yo? Yo buscaba alguien que me llenara y suavizara, que me diera calor.

Hace poco a nuestro arbolito le salió una rama, abriendo canal desde dentro, desde la Carne. De ésta ramita buena pinta hay de salir dulce manjar. La carne absorbe más sustrato que nunca. ¡Primer fruto!

Se acercan buenos tiempos.

Colchon con estampado floral

Me dejé llevar por el silencio, por ese suspiro que pareció interminable.
Me hice hija del viento que sale en bocanada inyectado en su olor.
Dejé que salpicara una sonrisa mi cara mientras escuchaba esa canción que me empapaba por dentro.
Me dejé convencer por el amor y le abrí las piernas para que entrase hasta el corazón.
Mi boca susurró mojada en lluvia aquello que sentía en la raiz de los pies.
Y ese suspiro... mereció la pena.
Fundamos una asociación de lágrimas cuyo lema reivindicaba la libertad de crear caminos a través de unas mejillas sin domesticar.
El fuego excitado clamó entre los dientes y un grito de guerra ensordeció al amado silencio.
El pelo crecía deprisa, se agitaba de esencia cuando sus manos lo enrredaban.
El tiempo prendió con su fósforo y después de quemarnos al rojo vivo, cada vez que nos mordiamos la boca hasta sangrar... se nos volaron las cenizas.
Y de todo ello, todo sentido y miradas vidriosas no queda nada más que besos no dados, pieles que extrañan caricias, almas en oferta y fragmentos de poesias sin terminar.

Simple man

Los vientos me comentaron mientras me fumaba un petardo que ya no era momento de destruir, sino de amar y volar.

Un pequeño salto en estos ojos. Ciérralos, quiero que sientas.

Si te sientes triste y te araña la melancolía por la espalda, directa al corazón, ¡Agárrate a mí! No me confundas con un clavo ardiendo, que no lo soy. Te prometo que no lo soy.

Seguiré luchando todos los días por que me abras la puerta, sino, sabes que me colaré por tu ventana alguna noche siguiendo al gato pardo.

Seguiré intentando hacerte feliz.

Prometo escucharte hasta que vuelen a tu cabeza ideas brillantes que puedas evocar.

Si sientes miedo a sentirte mal, siente la medicina de mi boca de cristal, te sanará.

Ansio el momento en el que dejaré de mirar desde el exterior a tu pecho, observando ese cristal ahumado que me muestra tus recuerdos.

Ábreme la puerta, te puedo ayudar a hacer limpieza, tú decides que es lo que quieres guardar, tengo preparadas un par de cajas para llenar.

Y allí dentro, cuando terminemos de embalar nos fumaremos un petardito, despacito para celebrar que todo está limpio.

A veces me da por pensar que cada día es el último y contigo cada noche, la primera.

Nos extasiamos ante el grito revelador que no nos atrevemos a dar.

Seremos raíces atadas a la primavera, la caduca que cae en otoño, el copo que se posa en la nariz en invierno, y el océano en el que nos sumergimos enredados donde volamos.

Sueños sin fronteras, de ojos cerrados y manos abiertas.

Sueños.

Disorder

Quiero escuchar un poco más larga Disorder de Joy Division...
Quiero pensar en que hacer para hacerlo bien.
Quiero ver por que ocurre eso de... "por no cagarla, la caga".
Quiero levantar el vuelo y llegar hasta mi horizonte.
Ése al que mamá prohibio llegar, sin dejarme alejar de la costa. Preocupación.
Quiero que vea que todo irá bien. Allí están de cuantos aprender. A veces volando me canso rápido.
Hay que llegar. Aunque me duelan las alas.
Laralaralaralaraaaaaaa
Rpetir canción. ¡NO! Hay mil donde elegir...

Okupas del Edén

A nosotros lo que nos gusta es colarnos colocados por la puerta de atrás del Edén.

Y con picardía a Adán y Eva les robamos las manzanitas. Cierto día fumado les arrebatamos hasta el “cienciero” manzano.

Nos topamos de frente con aquella serpiente y tú me agarrantes la teta latente. El reptil nos dedicó un guiñó viéndonos como exquisitos pecadores y nos guió en el camino.

Ya en casita, mitad desierto, mitad mar y montañitas, lo plantamos en el jardín junto a las plantas jamaicanas.

Sobre arena de desierto inquieto a veces temen desaparecer y se escandalizan. Nosotros mientras tanto las regamos con sudor y saliva.

Cuando mi pirata esta tristón le poso en la boca un par de caladas y con el humo y las risas terminamos perdidos bajo las sábanas.

Después de unos meses los frutos del manzano los trituramos y los escanciamos, porque entre tantos vicios también debiésemos ser unos borrachazos.

Y es que Adán y Eva no tienen ni idea, y se aburren todas las tardes.

Dicen que Eva empieza a ver prensa rosa y Adán se los pone con la serpiente morbosa.

Aquí lo dejo caer, mientras hinco el diente a mis manzanas, mientras me pasan unas caladas y mientras nuestro mundo gira a un ritmo que baila.

Su corazón suena a Blues.

Ramándala

Ramándala era un genio.

Era uno de los genios más poderosos que ha habido.

Tenía todas las fascinantes virtudes que un genio pueda tener.

Sabía convertirse en otro ser. Sabía dar dinero a quien lo desease. Y conseguir cualquier amor con el que se soñase. Podía poner pan encima de la mesa de los indigentes. Sabía todos los problemas matemáticos, conocía la magia de Da Vinci.

Mas… siempre entre tantas cosas buenas, tantas fascinantes y envidiadas virtudes, hay algún error.

Bien, Remándala era débil, tenía una debilidad muy sufrida, era fácil que desapareciese. Podía dar comida a cuantos lo deseasen, pero si no comía el todos los días moriría.

Podía salvar las vidas de todos… pero era fácil que perdiese la suya.

El problema era, que si nuestro querido genio deseaba utilizar sus poderes en su beneficio, tenía que cumplir los deseos de otros. Un deseo para el mundo por cada uno que quisiese para él y dichos deseos, debían tener un valor equivalente.

Podría contar mil historias que vivió, pero esto será un cuento cortito, así que sólo contaré las que me parecen más interesantes.

El joven Ramándala se convirtió en mosca para ver como su amada estudiaba.

Su amada era una joven enamorada de él, a quien veía en sueños todas las noches. Era un amor encerrado en los ojos cerrados. Pero él, jamás podría convertirse en humano. Equivalente a esa metamorfosis, sería que ella deseara ser otro animal y no encontraba el momento de hacerle ese regalo. Así que sólo era un sueño en su joven.

Un día la niña frustrada, quiso matar a la mosca que siempre se quería apoyar en la comisura de sus labios.

Remándala para no ser asesinado hizo, con un chasqueo de dedos, la redacción que de deberes tenía la niña. Un deseo cumplido y para sí mismo pudo regalarse otro. Se convirtió en araña. La niña no le advirtió bajo esta forma y se quedó en la habitación sin ser a quien buscaba. La araña Ramándala se fue al baño y se metió en la bañera. Llegó la joven, que quería bañarse. Llenó la bañera.

Ahí vio a su araña. Instantáneamente acercó el grifo hasta ella para escurrirla al charco. Y lo pensó, pensó en la araña y el viaje que haría:

Aún dentro de la bañera ésta podría salvarse. Si llegaba hasta el lado de la bañera que aún no estaba cubierto y se agarraba a la pared saldría con vida. Lo estaba consiguiendo nuestra arañita cuando una corriente la arrastró… directa al desagüe.

En las alcantarillas hizo un favor a una rata, y se posó en su boca para ser ingerida, como alimento. En las tripas de la rata decidió convertirse en otro animal. Y se abrió paso, rajando sus tripas.

Por ahí cerca estaban unos chavales buscando algo con lo que divertirse, colocados. Encontraron un sapo. Lo metieron en un bote de cristal y lo fumaron.

Después empezaron con las torturas. La primera de ellas fue meter, en el bote, papel quemado, a lo cuál el sapo respondió vomitando. Luego jugaron pinchando su dorso con palos, también acercaron mecheros a su piel y éste se estremecía moribundo.

Y con su vida terminaron al dejar caer gotas de plástico quemado en su abdomen y con ello abrasarlo.

Así estos chavales se divertieron una tarde, y perdieron al genio que podría haber hecho que se divertiesen el resto de tiempo.

A Mario, Miguel y Ándres.

Paciencia

Camino sobre el mar. Más o menos sé desplazarme tan sólo rozándolo.
Me hago mis tres preguntas para pegar un saltito.
¿Puedo? ¿Quiero? ¿Debo?
De vez en cuando alguien me pide explicaciones... ¡Y cómo negarlas!
Pero todos tenemos secretos y zanjaremos en silencio cuando invadan el terreno si no queremos que sea penetrado.
Mientras tanto nos sorprende la duda.
Y la intuición me avisa siempre de lo que se avecina... y no sé yo por qué, pero no fallo.
Y tengo miedo, y no me fió.
A lo mejor es momento de empezar a demostrar...
A veces siento una punzada que lo atraviesa todo, como un dolor horrible, un dolor del alma... que bien conozco ya.
¿Por qué no temo a ese dolor? Si lo temiese, me andaría con más cuidado y no querría demasiado.
Pero me he currado durante mucho tiempo que las cosas saliesen del Sol, como yo quería. Con paciencia y sonrisas.
Alguna lágrima espontánea, me resbala abriéndose camino a través de mi mejilla, mientras yo sollozo : -¡Qué yo no lloro!.
Tal vez me recuerde cristalina que no soy de piedra maciza.
Y a veces con los ojos nubladitos, tengo que ser fuerte y demostrarte con el método, que sé donde duele. Para caminarte,  hacía mi verdad.
Me gusta abrirte la burbuja de mis sueños y fantasías. Pero hay veces que te delato de donde flaqueo e ignoro si eso es bueno.
Hay veces que quieres saber más. Pero si te lo cuento, esa información se podría poner en contra de nuestra felicidad.
Supongo que para que sepas que quiero de ti, aún debes aprender mucho de mí. Paciencia, mi tortuguita, paciencia.
A veces me adelanto a mi Casiopea y esta un poco enfadica se queda atrás y se para en seco.
Y cuando me doy cuenta de que me olvide de seguirla, de ir tras sus pasos... recorro lo ya recorrido, y marcho a por ella. Me pega una colleja pues sin ser física, sabe donde dar. Por que sólo yo sé de que esta hecho su precioso caparazón, esmeraldas...
Y me lo vuelve a repetir. Despacio testaruda... o te perderás.

Caidas, sonrisas

Aquí me situo en la cama de Pepón con la computadora de Mario.
El día... Lluvia nostalgica y cielo gris. Lo perfecto para intentar olvidar a alguien...
Ahora sé un poco más de mí y con ello sigo creyendo en aquello que dije una vez.
-Si hay algo que quiera con locura es a mí.
A lo mejor soy demasiado dada a la felicidad como para permitirme pasarme mal. Asique aquí dejo por fin todos los males.
Aqui aprendo que no pienso sufrir, nunca. Porque me quiero.
Me dejo llevar por espirales cuadradas que cojen curvas cerradas, y mi camino a veces es tan recto... que me aburre.
Entonces creo que nunca podré decir que no a un desliz.
Aqui crecemos rápido y lento. Aquí seguimos a Casiopea y quien la quiera olvidar... que la olvide.
Yo no puedo pasarlo mal al ver errores ajenos. Cada uno marca su camino y lo crea como quiere, mientras tanto sin darnos cuenta, nos vamos creando.
¡Y que alegría! es esa de vivir...
¡Y qué placer! el de equivocarse de vez en cuando.
Tan placenteras son las lágrimas después de llorar, que a veces se echan de menos.
El tiempo sigue escapandose camuflado en la arena del desierto. Pero los camellos encontramos Oasis donde resguardarnos del cielo abrasador. Bebemos agua deliciosa y lo agradecemos.
Hoy lo agradezco todo.
La gente se confunde hace ideas precipitadas y después de tres años se dan cuenta de que nada es lo que esperaban.
Y crecemos, paso a paso, caida a caida.
Pero nos levantamos.
Y esbozamos la divina sonrisa.

Llorar de Alegría.

Me encanta esa sensación.
Sé que no veo un pimiento por mas que mis párpados intenten despejar la zona.
Es maravilloso sentir como una bocanada de felicidad llena todo tu cuerpo, como sustancia en vena. Sube y aparecen los escalofríos, te invade la euforia quieres saltar y no podrás evitar gritar si es necesario y después... ver por ojos vidriosos.
Es como si se abriesen paso desde el pasado las lágrimas que una vez ya llorastes, para recordarte lo mas que lo pasastes. Mientras tu boca esbozara una auténtica sonrisa y todo tu cuerpo te dirá que eres feliz.
Mereció la pena llorar la trsiteza, sólo por la sensación de esa sonrisa húmeda.

La despedida

Nos despedimos el uno del otro y de la Luna.
Nos despedimos y me quede en el puerto.
Nos despedimos todas las noches.
-Hasta siempre amigo
-Hasta siempre querida- y me volvió a besar.

Vivir no es sólo Existir

Cada día de tu vida jamás será un derroche de segundos, actues como actues cada instante formará parte, lo quieras o no, de tu historia.
Tu historia, la que mancha libros, hojas sueltas, puertas del lavabo, exámenes y cuadernillos RUBIO.
Cada caída será un momento difuso en el que se tropieza el sentido. Si actuas como buena brújula, sólo será una pequeña cicatriz.
Si te dejas tropezar con actos que no respondan a un ¿por qué?, es posible que te partas las piernas y te toque asumir que sin atreverte a advertirlo te la has pegado y te sangran las rodillas.

Ellos

Y como van pasando todos por mi vida.
Y como el tiempo que aguantaban cada uno de ellos parecía... inolvidable.
Y como se termina todo.
Y como aparecen nuevos inolvidables que hacen olvidar a los pasados.
Y como aguanto con cada uno de ellos, aprendiendo, soñando, creciendo.
Y como termino fantaseando siempre.
Y como les dejo ir.
Y como se envenenan.
Y como pierden la esencia.

Y como les termino conciendo.
Y como después de todo sigo...
extrañando a alguno que otro.

Sempre Galega

Abre el pecho un piolet y empieza a drenar todo lo que por dentro lleva el alma.
Y nada lo detiene.
Sale rajando la piel y grito, llorando abierta en canal.
Y cuando me vacío, aspiro.
Me lleno del verde de las hojas, de la humedad del ambiente, de las corredoiras.
Del mar, tan bravío como siempre.
Del placer de éste momento, tan perfecto en que me paro en seco y me libero.

PRECIOSA GALICIA

Una Luna traviesa

Dulce luz que alumbra la ternura, no tiene ni idea de lo que esconde la duda.
La Luna golfea todas las noches, mas todos saben que de quién se engancho, sólo fue del Sol.
Observandole al otro lado del horizonte, la enamora locamente, con su cálida puesta, escondiendose bajo el mar.
Yo sé lo que siente la Luna por el Sol, que jamás lo podrá tocar.
Ella sabe que se tendrá que conformar. sólo mirandolo, durante la eternidad.
Pero un día, un río trajo el rumor de que bajo la tierra, una noche se les oyó besar.
Fué la Luna quié hizo novillos y no se presento en el cielo aquella noche.
Y fué el Sol, quien al día siguiente tuvo que ponerse en pie y comenzar a despertar.
Pero fue aquel día con resaca de champán cuando decidió, que no quería currar.
En la cama se mecía su Luna, y él la haría compañía.

Una puerta inaccesible es personal

Somos iguales, efectivamente.

Nadie lo niega.

En los genes lo llevo y sin quererlo me voy pareciendo.

Dice, que le superé en todos los errores que cometió.

Pero a veces cargo yo, en mi igualdad, con el castigo de los suyos.

Y me enveneno en celos, al ver cómo pese a ser simétricos,

yo soy la mandala renegada, regañada.

Y nunca consigo trato diferente.

Que nada es mío,

nada me pertenece 

Todo es... un préstamo,

que pueden llevarse cuando quieran.

Por nacer mi vida les parece suya también.

Deciden con quién me quiero y con quién me quedo.

Y entonces ataca desde el fondo un pensamiento.

"De aquí para dentro mando yo"- me dice una bocecilla.

Y me pongo feliz, porque dentro de mí soy libre.

Soy fiel a una única dictadura, la mía.

Y me quedo menos cuerda todavía, cuando realizo una instroespección.

Y me siento tan acogida por mi misma, 

que a veces no quiero salir.

Y acómodo mi hogar, lo envuelvo en tatuajes.

Y me leo libros para impregnar las paredes de mi vida.

Y pinto, para desatar los secretos del trastero.

Me llevo dentro.

Sin prisas Casiopea

 Sólo un poco de Momo. 

Para mentes lentas, de esas que piensan despacio, para no trabarse.

Y todo el tiempo que no se percibe con el corazón está tan perdido como los colores del arco iris para un ciego o el canto de un pájaro para un sordo. Pero, por desgracia, hay corazones ciegos y sordos que no perciben nada, a pesar de latir.

Momo sabía escuchar de tal manera que a la gente tonta se le ocurrían, de repente, ideas muy inteligentes.

Sabía que se tomaba tanto tiempo para no decir nunca nada que no fuera verdad. Pues en su opinión, todas las desgracias del mundo nacían de las muchas mentiras, las dichas a propósito, pero también las involuntarias, causadas por la prisa o la imprecisión.

La luna se veía grande y plateada sobre los pinos negros y hacía brillar misteriosamente las viejas piedras de las ruinas. Momo y Gigi estaban sentados en silencio el uno al lado del otro y se miraron largamente en ella: sintieron con toda claridad que, durante ese instante, ambos eran inmortales.

Hay riquezas que lo matan a uno si no puede compartirlas.

Con el viento.

Déjate llevar, mecida en el viento.
Dale la mano y muévete en silencio.
Posiblemente te lleve a un lugar que no imaginas.
Tal vez puedas saltar más alto que nunca.
O ir al mundo donde los sueños se explican.
Cierra los ojos y mira a tu alrededor,
si lo encuentras todo oscuro
¡Empieza a cubrir de color!

Soledad del Alma

Mi alma yace en soledad profunda, 

árida, ardiente, en inquietud continua

cual la abrasada arena del desierto

que el seco viento de la Libia agita.

Eterno sol sus encendidas llamas

doquier sin sombre fatigoso vibra,

y aire de fuego en el quemado yermo

bebe mi pecho y con afán respira,

cual si compuesto de inflamadas ascuas 

mi corazón hirviéndome palpita,

y mi sangre agolpada por mis enas

con seco ardor calenturienta gira.

En vano busco la floresta umbrosa 

o el manantial del agua cristalina,

el bosque umbrío, la apacible fuente

lejos de mí, burlando mi fatiga,

huyen y aumentan mi fatal tormento

falaces presentándose a mi vista.

¡Triste de mí! de regalada sombra,

de dulces aguas, de templada brisa,

en fértil campo de verdura y flores

con grata calma disfruté yo un día,

cual abre el cáliz  de fragancia lleno

cándida rosa en la estación florida

fresco rocío regaló mi alma

abierta a la esperanza y las delicias.

 José de Espronceda